miércoles, 22 de agosto de 2012

“Invoco a la obediencia, no al diálogo.” Monseñor Cipriani, Declaraciones a la prensa, 21.08.12


En declaraciones públicas que no dejan dudas, el arzobispo de Lima ha sostenido el 21 de agosto que no hay lugar para el diálogo entre la PUCP y la Santa Sede, sino solo para la obediencia. Solo hay diálogo entre seres libres. Pedir  obediencia es tratar de suprimir lo que nos hace más humanos: el ejercicio de la libertad y la capacidad de seguir los dictados de la propia conciencia.

Sorprende que en estas circunstancias haya aún miembros de nuestra comunidad universitaria, en especial profesores, que hagan invocaciones abstractas al diálogo “entre las partes”, sin reconocer con claridad las declaraciones mencionadas y poniendo en igualdad de condiciones a quienes defienden el diálogo y a quienes exigen obediencia.

Está en juego una cultura de la libertad, la única bajo la cual es posible la vida universitaria, opuesta a una cultura de la intolerancia, bajo la cual imperan la obediencia y la censura.


Es indispensable cerrar filas tras los acuerdos de la Asamblea Universitaria y seguir apoyando al equipo rectoral en su decisión de defender la autonomía de la PUCP y la cultura del diálogo.

Foro Docente Autonomía PUCP

Equipo de Coordinación
Alan Fairlie
Miguel Giusti
Natalia Iguiñiz
Iván Meini
Susana Reisz
Luis Sime

viernes, 3 de agosto de 2012

FORO DOCENTE AUTONOMÍA PUCP

PRONUNCIAMIENTO

Los miembros del Foro Docente Autonomía PUCP expresamos nuestro respaldo a la decisión de la Asamblea Universitaria de deplorar el decreto emitido por la Secretaría de Estado de la Santa Sede y apoyamos la firmeza con la que el equipo rectoral viene defendiendo la autonomía y la identidad de nuestra universidad. Conscientes de que nos encontramos en un momento decisivo de nuestra historia, exhortamos a la comunidad universitaria a mantener la unidad y la serenidad frente a los desafíos que implican los cambios profundos a los que nos enfrentamos. En tal sentido, consideramos importante:

1.      Reconocer que ha llegado la hora de redefinir nuestra identidad institucional y de tomar distancia definitiva de la jerarquía de la Iglesia, la cual ha dado muestras más que suficientes de intransigencia y falta de comprensión del sentido y la autonomía de la vida universitaria. Luego de tantos esfuerzos desplegados por nuestra parte para llevar a cabo un diálogo respetuoso que propicie un entendimiento, ha quedado claro que nuestro modelo de universidad es incompatible con los requerimientos de la actual jerarquía de la Iglesia.

2.      Respaldar la decisión del Rectorado de empeñar nuestras energías en la defensa legal de la universidad, a través sobre todo de un reforzamiento de nuestra estrategia jurídica y comprometiendo a un grupo más amplio de abogados que nos brinden asesoría tanto en el plano de las disputas nacionales como internacionales. Nuestra universidad cuenta con muchos juristas de alto nivel que están dispuestos a prestar su colaboración.

3.      Llevar a cabo una campaña mediática de más largo alcance, que haga conocer a la opinión pública nacional e internacional la naturaleza y la historia de este conflicto y contrarreste la grosera campaña de difamación que viene siendo implementada por el arzobispado de Lima. En tal sentido, es importante igualmente ilustrar a la comunidad nacional, especialmente a nuestros alumnos, sobre la continuidad y la permanencia de nuestro trabajo institucional y de nuestro modelo de universidad.

4.      Invocar a profesores y alumnos de nuestra universidad a sumarse a la tarea de defender nuestra autonomía, participando en los debates públicos e intercambiando ideas sobre las estrategias más adecuadas para hacer sentir nuestra voz ante la opinión nacional. El Foro Docente Autonomía PUCP (http://foroautonomiapucp.blogspot.com) ofrece su plataforma para canalizar estos esfuerzos.

Por el Equipo de Coordinación:

Marcial Blondet   Alan Fairlie   Miguel Giusti   Natalia Iguiñiz   Iván Meini   Susana Reisz   Luis Sime




Lima, 1 de agosto de 2012

sábado, 9 de junio de 2012

DECLARACIÓN DE PRINCIPIOS PARA LA CREACION DEL FORO DOCENTE AUTONOMÍA PUCP


Somos docentes de diversas disciplinas que nos congregamos para constituir un Foro Docente en el que podamos intercambiar ideas y generar consensos para defender nuestra autonomía y para seguir construyendo una mejor universidad.

El carácter autónomo y pluralista de esta universidad es resultado del esfuerzo de generaciones de autoridades, docentes, estudiantes y trabajadores que han contribuido a que sea lo que es hoy: un espacio en el que se aspira a la excelencia académica y en el que se cultiva el diálogo entre disciplinas, entre diversas orientaciones teóricas y metodológicas, entre diversas instituciones del país y del extranjero y, de modo prominente, el diálogo con la Iglesia Católica. Creemos, sin embargo, que solo puede haber diálogo entre seres independientes y que la posibilidad de un auténtico intercambio de ideas que sea   mutuamente enriquecedor termina donde empieza la subordinación

La autonomía institucional está vinculada a otros principios muy importantes que como Foro Docente también buscamos promover.  El más abarcador es la participación, que consiste en el derecho a voz y voto de docentes y estudiantes, así como el acceso oportuno a toda la información relevante para tomar decisiones de interés comunitario.

Nos proponemos defender, asimismo, el principio de  pluralidad, que se evidencia en la libertad de expresión y el respeto a las diferencias, pues consideramos que estas son condiciones necesarias para el desarrollo creativo y crítico del estudio y la investigación.  Entre las mayores responsabilidades de la Universidad está ser un espacio de reflexión crítica, en el que la búsqueda del conocimiento no esté limitada por la tiranía de un pensamiento único.

Igualmente relevante es para nosotros  el mantenimiento  del compromiso con el país, que involucra nuestro sentido de responsabilidad social y el empeño en seguir formando profesionales sensibles y preparados para comprender nuestra sociedad y hacerla más democrática, equitativa y sostenible. Es esa interacción permanente con nuestro país la que nos ha permitido ser la universidad que somos hoy.

Como Foro Docente apostamos por la vigencia de estos principios en el futuro de la PUCP. En ese sentido, ante los riesgos de que este modelo de universidad sea menoscabado,  convocamos a reafirmar   lo  establecido en  la Asamblea Universitaria del 23 de setiembre del 2011: la preservación de nuestra  autonomía y la voluntad de dialogar con las autoridades de la Iglesia en todo aquello que no afecte dicha autonomía. Consideramos que en esta difícil coyuntura es fundamental mantener la unidad que se manifestó en aquella ocasión para defender la PUCP que hemos llegado a ser gracias a nuestro pluralismo.

Igualmente, asumimos como contribuciones importantes en la defensa de la autonomía, el pronunciamiento de docentes que expresaron su discrepancia con pre-acuerdos que puedan limitarla (abril de 2012), así como los pronunciamientos y acciones de los estudiantes frente al  riesgo de perderla.

El Foro Docente Autonomía PUCP  llama a todos los colegas a participar en él a través del diálogo y el  planteamiento de propuestas: http://foroautonomiapucp.blogspot.com/

miércoles, 16 de mayo de 2012

A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA



Saludamos la convocatoria del Rectorado a dialogar al interior de la comunidad universitaria sobre el pre-acuerdo con el Arzobispado de Lima, puesto que, si bien su aprobación compete a la Asamblea Universitaria, es fundamental que sus términos y posibles consecuencias sean comprendidos a fondo por todos los involucrados.

Asimismo, pensamos que es imprescindible contar con información clara y exacta sobre la situación actual de los procesos judiciales para poder evaluar adecuadamente los pros y los contras del mencionado pre-acuerdo. Conviene recordar, en esta difícil coyuntura, que por ser una universidad en la que nos sentimos comprometidos en formar ciudadanos libres que contribuyan al progreso del país, tenemos la obligación moral que nos impone nuestra historia y tradición, de no ceder ante escenarios legales adversos.

Así como es necesario fortalecer el frente judicial, lo es también recordar que no será la primera vez que la PUCP tenga que hacer valer sus derechos en condiciones adversas. Si tenemos razón en lo que reclamamos, habremos de luchar por ello. Sólo así podremos ser coherentes con la excelencia académica a la que aspiramos, y, sobre todo, con la formación en valores que promovemos.

Frente a la actual situación de la controversia con el Arzobispo de Lima por la modificación del estatuto incluida la administración de los bienes de la universidad, consideramos importante recordar y expresar lo siguiente:

1.    En septiembre del año pasado la Asamblea Universitaria rechazó las pretensiones del Cardenal Cipriani de modificar los estatutos de la PUCP por considerar que vulneraban su autonomía. Entonces, se reafirmó el carácter católico de la PUCP, y se encargó al Rectorado propiciar espacios de diálogo con las autoridades eclesiásticas para buscar una solución integral al conflicto que respetara la autonomía universitaria. El rectorado llegó a un pre-acuerdo con el Arzobispado y lo expuso ante los diversos estamentos que componen la Asamblea Universitaria para obtener su eventual aprobación en el momento en que se lo ponga formalmente a votación.

La semana siguiente el Cardenal Cipriani desconoció el pre-acuerdo alcanzado con el Rector y afirmó públicamente que la discusión sobre la herencia de Riva Agüero debe ser tratada independientemente de las modificaciones al estatuto. Este impasse generó la postergación indefinida del diálogo. Además, suscitó razonables dudas sobre la transparencia de la otra parte en la negociación.

2.    Consideramos que el pre-acuerdo entre el Cardenal Cipriani y el equipo rectoral propone algunos puntos que colisionan con la autonomía universitaria e implican una concesión inadmisible ante las pretensiones de un sector de la Iglesia. Estos puntos son:
a.    Elección del Rector y Vicerrectores (punto 2.1. del pre-acuerdo): incorporar en el estatuto el derecho del Gran Canciller a pronunciarse sobre la catolicidad de los candidatos a Rector y Vicerrector y sobre su fidelidad al Magisterio de la Iglesia es concederle un derecho al “veto moral”, lo que generaría una indeseable autocensura. Podría colisionar incluso con el derecho constitucional de mantener en reserva ideologías y creencias religiosas. Esto es totalmente distinto al requisito que contempla el estatuto actual de identificarse con los principios de la PUCP.
Asimismo, al establecer entre las atribuciones del Gran Canciller la de “recibir la profesión de fe del Rector y de los Vicerrectores para empezar a ejercer sus cargos” se está aceptando un derecho de veto estrictamente jurídico.

b.    La Comisión Económica Especial (punto 2.2. del pre-acuerdo): su conformación (2 miembros de la Iglesia y un representante del Rector) es absolutamente desproporcionada, y, en los hechos, niega, contra toda evidencia jurídica, que los bienes sean propiedad de la PUCP. Si bien esta Comisión autorizará operaciones financieras de mayor envergadura y por tanto poco frecuentes (p.ej., venta del Centro Cultural, CC San Miguel, Centrum), son precisamente esas operaciones las que determinan el éxito o fracaso financiero de la universidad. Esa decisión debe estar en manos de la PUCP. Pero más importante aun es el sentido de la cesión de derechos implicada en la creación de una instancia mayoritariamente externa a la propia universidad, que podría tomar decisiones vinculantes.

c.    La autorización de la Iglesia para modificar el estatuto si se “modifica en alguna forma la relación Iglesia-Universidad” (punto 2.3. del pre-acuerdo): Todo, o casi todo en esta universidad, tiene que ver con la Iglesia, y aunque no fuera así, siempre habrá una forma de alegar lo contrario.
Constituye pues un gravísimo riesgo de pérdida de autonomía: ¿quién decidirá si el cambio afecta o no la relación con la lglesia? Cualquier controversia al respecto nos sometería a un nuevo conflicto. Esta cláusula candado es un veto explícito e indeseable.

d.    Concepto de educación (punto 2.6.6. del pre-acuerdo): la propuesta señala que la educación en la PUCP debe “integrar la dimensión académica y profesional con la formación en los principios morales y religiosos católicos y con el estudio de la doctrina social de la Iglesia, respetando la libertad de las consciencias”. De nuevo, ¿quién decidirá qué entender por principios morales y religiosos católicos?, ¿qué pasará cuando se debate o tan sólo se hable de algún tema sensible para la Iglesia en donde haya sentado ya su postura (aborto, eugenesia, planificación familiar, igualdad de género, etc.), y por tanto quien tenga una opinión distinta se aleje del Magisterio actual de la Iglesia?

e.    Obligación de la PUCP de tomar medidas legales y velar por el debido respeto a las autoridades eclesiásticas (punto 2.6.7. del pre-acuerdo). Esta cláusula contraviene el derecho de libre crítica que es esencial en una comunidad académica: una autoridad eclesiástica que no admite críticas ni comentarios se valdrá de esta cláusula. Las autoridades eclesiásticas tienen abogados que bien podrían reclamar judicialmente contra cualquier comentario que considerasen inadecuado.

f. La ambigüedad de diversos términos empleados y lo abierto de muchas cláusulas del pre-acuerdo no garantizan una interpretación que resguarde nuestra autonomía, y, en caso de conflicto, es de esperarse que, aprobadas las modificatorias al estatuto que propone el pre-acuerdo, las autoridades eclesiásticas tendrían potestad para imponer su punto de vista.

g.    El pre-acuerdo le otorga derechos a la Iglesia en la Universidad (punto 2.3.) que desconocemos y que no están expresamente sancionados en el estatuto de la PUCP.

3.    Finalmente, lo que está en juego es la supervivencia, en el Perú, de una institución académica de calidad que ha sido por muchos años un centro de pensamiento crítico y pluralista, que ha contribuido a la formación de la élite intelectual y política del país y que ha prestado valiosos servicios a su desarrollo. En su defensa, suscribimos este pronunciamiento y convocamos a la comunidad universitaria a expresar su adhesión.

Abril de 2012
Para suscribirse, por favor enviar un mensaje a defensadelaautonomiapucp@gmail.com




Giovanna Aguilar
Ciro Alegría
Mariana Alvarado
Luis Andrade
Carlos Eduardo Aramburú
María Victoria Arévalo
Laura Balbuena
María Paz Ballén
Patricia Bárrig Jó
Carla Barrionuevo Aguilar

Martín Beaumont
Marcial Blondet
Jorge Bossio
Juan Fernando Bossio
Juan Carlos Callirgos
Federico Camino Macedo
Gisela Cánepa
José Canziani
Gerardo Castillo
Omar Cavero

Mariana Chu
Marta Cisneros
Mary Louise Claux Alfaro
Karen Coral Rodriguez
Omar Coronel
Agustín Cortegana
Rodolfo Cortegana
Jesús Cosamalón Aguilar
Alonso Cueto
Gerardo Damonte

Oscar Dancourt
Dante Dávila
Levy Del Aguila
Francesca Denegri
Carmen Díaz Bazo
Silvia Espinal
Alan Fairlie Reinoso
Jacqueline Fowks
Susana Frisancho
Pedro Francke

Fabricio Franco
Leisy Freitas
Norma Fuller
Cecilia Garavito
Luis García-Zapatero
Juan Gargurevich
Romina Gatti
Miguel Giusti
Rocío Gómez
Estrella Guerra
Victoria Guerrero Peirano
Johanna Hamann
Kathia Hanza
Narda Henríquez
Isabel Hidalgo
César Higa
Nahil Hirsh

Natalia Iguiñiz
Lorena Izaguirre
Lupe Jara
Félix Jiménez
Farid Kahatt
Víctor J. Krebs
María Isabel La Rosa
Javier La Rosa Calle
Pamela Lastres
Alejandro León Cannock

Rogelio Llerena
Sinesio López
Erich Daniel Luna
Omar Manky
Nelson Manrique
Betzabé Marciani Burgos
Cristina Mazzeo
Iván Meini
Sarah Moll
Mario Montalbetti

Yvan Montoya Vivanco
Fanny Muñoz
Héctor Omar Noejovich
Juan Luis Orrego
José Oscátegui
Eliana Otta
Daniel Parodi
Susana Pastor
Sergio Pavletich
María Angélica Pease

Roberto Pereira
Jorge Pérez Silva
Sonia Prager
Gonzalo Ramírez
Margarita Ramírez
Juan Reiser
Susana Reisz
Alvaro Rey de Castro
Cecilia Rivera
Guillermo Rochabrun
Eduardo Romero Dianderas
María Ana Rodríguez
Claudia Rosas
Ana Sabogal
Mónica Salazar
Abelardo Sánchez-León
Sandra Sevillano

Adriana Scaletti
Luis Sime
José Tavera
Fernando Tuesta
Francesca Uccelli
María Eugenia Ulfe
Marcel Valcarcel
Jorge Luis Valdez
Elizabeth Vallejo Rivera
Héctor Velásquez
Tesania Velásquez
Victor Vich
Eduardo Villanueva Mansilla

Valeria Villarán
Carmen Zanelli
Virginia Zavala




SIGUEN ADHESIONES:
Jefes de práctica / instructores / pre-docentes
Susana Cabanillas
Andrea De La Cruz
Bruno Giusti
Alejandro Jaime
Guillermo Jopén
Sebastián Muñoz-Najar Gálvez
Eliana Otta Vildoso
Horacio Ramos
Eduardo Salmón